Las fábulas son excelentes herramientas para trabajar con los niños. Son narraciones
breves que guardan una moraleja y sirven para trabajar valores. A pesar de que
la mayorÃa de las fábulas fueron escritas hace muchos años, los valores y
moralejas que transmiten siguen siendo válidos hoy en dÃa.
La cigarra y la hormiga es una de estas fábulas escrita hace mucho tiempo
y conocida por la mayorÃa de las personas. Existen diferentes versiones, esta
la he encontrado en www.primeraescuela.com
“Un dÃa brillante en otoño una
familia de hormigas bullÃan sobre el cálido sol, secando el grano que habÃan
almacenado durante el verano, cuando una cigarra hambrienta con un violÃn bajo
el brazo, se acercó y le rogó humildemente un bocado para comer.
"¿Qué?" -gritó una hormiga sorprendida, "No has almacenado alimento para el invierno? ¿Qué diablos estabas haciendo todo el verano pasado?"
"¿Qué?" -gritó una hormiga sorprendida, "No has almacenado alimento para el invierno? ¿Qué diablos estabas haciendo todo el verano pasado?"
"Yo no
tenÃa tiempo para almacenar alimentos", se quejó la cigarra, "Estaba
tan ocupada haciendo música que antes de que me diera cuenta el verano se habÃa
ido."
Las hormigas se encogieron de hombros con disgusto.
Las hormigas se encogieron de hombros con disgusto.
"Haciendo
música, ¿verdad?" , exclamó la hormiga. "¡Muy bien, ahora ve a bailar!"
Y le dieron la espalda a la cigarra y continuaron con su trabajo.
Hay un tiempo para trabajar y un tiempo para
jugar.
Después
de leer a los niños la fábula, se los puede pedir que nos cuenten la historia de
nuevo con la ayuda de pictogramas. Éstos los he sacado del blog orientaciones
andujar.
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